Hoy celebramos la aprobación de la primera regla franciscana. Hoy la Orden Franciscana cumple 815 años
En 1209, san Francisco hizo escribir la “forma de vida” o regla que el Señor le había inspirado y que se componía sobre todo de breves fragmentos evangélicos.
En la primavera de aquel mismo año, el Santo y sus once primeros compañeros se trasladaron a Roma y obtuvieron del papa Inocencio III que se la aprobara verbalmente, con lo que nacía en la Iglesia un nuevo género de vida y una nueva Orden.
Recordando ese hecho trascendental, la familia de san Francisco renueva el 16 de abril su profesión en la vida franciscana.
Hoy la Orden Franciscana cumple 815 años. Fue un día como hoy, pero del año 1209, cuando San Francisco de Asís estuvo frente al Papa Inocencio III para presentarle en Roma, el proyecto que Dios le había revelado en un breve texto llamado “Propositum vitae evangelicae”.
En ese día Francisco y sus primeros hermanos, que eran ya doce, recibieron la aprobación verbal y su bendición para fundar la incipiente primera orden: la Orden de los Frailes Menores.
Más tarde escribirá Francisco en su Testamento: “El Señor me reveló que debía vivir según la forma del santo Evangelio, y yo en pocas y sencillas palabras lo hice escribir y el Señor Papa me lo confirmó.” (Test 14-15)
Después de este primer gesto papal, la regla de la Orden fue aprobada definitivamente por el Papa Honorio IV el 29 noviembre 1223 con la bula “Solet annuere”.
Actualmente los hijos de San Francisco están esparcidos por todo el mundo y desarrollan actividades pastorales, misioneras, científicas, educativas, caritativas, asistenciales y constituyen el movimiento más comprometido y más relevante que ha existido y existe al servicio de la Iglesia desde hace más de 800 años.
Franciscanos se les llama a todos los que pertenecen a alguna de las tres órdenes instituidas por San Francisco.
También a todos los voluntarios, adherentes y bienhechores; y unidos como una familia como alguna vez lo hizo Francisco frente al Papa, seguimos a los pies del apóstol Pedro en la persona del Papa Francisco para renovar nuestro compromiso para con los más desfavorecidos y marginados, en fidelidad con la misión de la Iglesia que es la de vivir el Evangelio y la construcción del Reino de Dios en nuestras realidades cotidianas desde el carisma franciscano.
Hoy es un buen día para renovar los votos que un día prometimos vivir desde cada una de nuestras vocaciones. Hoy es un buen día para reafirmar nuestro compromiso para con Dios y nuestros hermanos.
Feliz día a todos los franciscanos de corazón
¡¡¡PAZ Y BIEN!!!