La compañía trabajará en la creación de un modelo con anuncios durante los próximos uno o dos años para intentar mejorar su recaudación
Las acciones de la plataforma de vídeo por suscripción Netflix han llegado a caer hasta en un 39% en la sesión de este miércoles en Wall Street. La debacle bursátil, que estaría valorizada en alrededor 55.000 millones de dólares (50.000 millones de euros aproximadamente), ocurre después de que la compañía reportara ayer que había perdido unos 200.000 clientes, y que en el siguiente trimestre podría perder hasta 2 millones más. En este contexto, su consejero delegado, Reed Hastings, ha asegurado que el gigante estaría planeando crear una versión de menor precio de su servicio que contenga publicidad, con el objetivo de mejorar su recaudación.
La caída de Netflix ha contagiado a sus competidores: The Walt Disney Company se desploma en alrededor de un 4,7%, mientras que Warner Bros se hunde un 4,9% y Paramount Global un 7,5%. Asimismo, AMC Entertainment cae alrededor de un 4,5%.
“Aquellos que han seguido a Netflix saben que he estado en contra de la complejidad de la publicidad y soy un gran admirador de la simplicidad de la suscripción”, ha asegurado Hastings en la llamada. “Soy un gran admirador de la elección del consumidor, y permitir que los consumidores que desean tener un precio más bajo y toleran la publicidad obtengan lo que quieren, tiene mucho sentido” La compañía trabajará en la creación de una versión del servicio con publicidad durante los próximos uno o dos años, añadió Hastings.
En la última década, Netflix se ha convertido en un gigante tecnológico con casi 222 millones de clientes en todo el mundo. No obstante, el crecimiento de suscriptores se ha detenido y los ingresos en el último trimestre, que aumentaron un 9,8 % hasta unos 7.870 millones de dólares (unos 7.243 millones de euros), no alcanzaron las previsiones de los inversores y analistas.
La compañía ha atribuido su caída al intercambio de contraseñas entre sus miembros, a las cuentas compartidas y al aumento de la competencia en el mercado de plataformas de transmisión. El gigante estima que, además de los casi 222 millones de hogares que pagan, el servicio se comparte con otros 100 millones de hogares, incluidos 30 millones en EE. UU. y Canadá.
Suscripción en crisis
Netflix ya había advertido que las ganancias obtenidas durante la pandemia del coronavirus habían oculatado las fallas que surgieron en su negocio en los últimos años: “La Covid nubló la imagen al aumentar significativamente nuestro crecimiento en 2020, lo que nos llevó a creer que la mayor parte de nuestra desaceleración en 2021 se debía a esto”, explicó la compañía en una carta.
El modelo de suscripción está en un momento extraño. Mientras que algunas empresas como el New York times lo han tomado para tratar de incrementar sus ingresos, otras que tradicionalmente lo usaban están buscando la forma de diversificar sus ingresos. Este es el caso de Spotify, que en su campaña por incrementar los ingresos por publicidad en su plataforma hizo una apuesta de de 200 millones de dólares por el sector de los podcast. Los anuncios ahora representan alrededor del 12% de la empresa.
Algunos de los competidores de Netflix como Disney y HBO también han manifestado en el pasado que estaban evaluando la posibilidad de incorporar modelos con anuncios. Según Greg Peters, director de operaciones de JP morgan, asegura que el modelo de anuncios sería positivo para las plataformas de vídeo, porque “garantiza ingresos por todas las personas que ven el contenido que se ofrece”.