El director en Sinaloa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Servando Rojo Quintero, anunció que se busca declarar este lugar como un sitio arqueológico municipal para proteger la zona de petroglifos y que sea una área natural protegida.
Con la presencia de regidoras y regidores, funcionarios federales, estales y municipales, así como ciudadanos en general, este martes 21 de marzo la Alcaldesa Margoth Urrea Pérez encabezó el tradicional ritual por el Equinoccio de Primavera en la sierra de Montelargo, El Tecomate, sindicatura de Juan Aldama “El Tigre”, sitio mejor conocido como La Piedra Pintada.
En la Piedra Pintada existe una valiosa reserva de petrograbados elaborados por las etnias que vivieron en ese lugar hace cientos de años. Esta arqueología data del periodo posclásico en referencia al nacimiento del máximo Dios de la Cultura Mexica o Cultura Azteca, Huitzilopochtli, mejor conocido como el Dios del Sol.
Hoy, aparte de honrar a los ancestros, los presentes tuvieron la oportunidad de rescatar parte de la historia y cultura, así como recargar energías para un mejor presente y futuro.
Acompañada por la Presidenta del Sistema DIF Sinaloa, Dra. Eneyda Rocha Ruiz y el Director en Sinaloa del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Servando Rojo Quintero, la Presidenta Municipal de Navolato, Margoth Urrea Pérez, llevó a cabo con gran éxito el tradicional ritual, al mencionar a los presentes parte de la historia y cultura de ese sitio arqueológico.
“Estamos celebrando el equinoccio de primavera, la enorme sabiduría que tenían nuestros antepasados. La piedra pintada en una zona arqueológica importante, donde tenemos una valiosa reserva de piedras grabadas por etnias que vivían en esta comunidad. Juntas y juntos vamos a seguir trabajando de la mano para rescatar nuestras tradiciones, nuestra cultura, las raíces de nuestro pueblo, de nuestra memoria e historia”.
Durante el tradicional ritual por el equinoccio de primavera se honró la memoria de los ancestros que habitaron en ese sitio hace cientos de años, llevando a cabo una ofrenda en memoria a la Tribu Nahua, danza autóctona del sol para recargar energías, danza del venado, danza indígena matachines de Jahuara y depósito de ofrenda en el arroyo de la piedra pintada.